La salud de Abidal es lo primero. Pep Guardiola habló por primera vez tras conocer la mala evolución de la enfermedad de su jugador. El técnico le ofreció la opción de decidir cuando parar. Ha jugado consciente de la mala noticia. "Si fuera por él habría jugado mañana en Sevilla", dijo el técnico. Los servicios médicos han tenido que frenarle. Guardiola ha antepuesto el interés en la persona por encima del deportista. "Pasa en muchas familias de todo el mundo. Se tiene que curar con su fuerza. Sabe que nos tiene a todos. Es una persona muy querida y lo que cuenta es encontrar un remedio a su enfermedad y que pueda vivir con normalidad", añadió. La ausencia del francés será suplida hasta final de temporada por Muniesa, que se incopora definitivamente a la dinámica del primer equipo. El plano humano ha relegado el deportivo. Esta mañana se conocía también el rival en suerte para los cuartos de final de la Champions League. El cuadro depara una hipotética final entre el Barcelona y el Real Madrid. El primer escollo es el Milan y Guardiola no quiere pensar más allá. "El Milan es un equipo fuerte en todos los sentidos. Es lo único que me preocupa. Lo demás no lo veo ni relativamente cerca", comentó.
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