El Chelsea volverá a enfrentarse al Barcelona en las semifinales de la Liga de Campeones tres años después de aquella increíble noche en Stamford Bridge, cuando Iniesta logró el pase a la final en el tiempo añadido. El conjunto inglés llegaba con la tranquilidad del 0-1 del partido de ida, pero el Benfica demostró, desde el primer momento, que no iba a regalarles la eliminatoria y que iba a luchar hasta el final. Javi García se equivocó a los 20 minutos de partido cometiendo un penalti sobre Ashely Cole que transformó Lampard y que dio más tranquilidad todavía a los de Di Matteo. El portero Artur Moraes adivinó la trayectoria del disparo y rozó el balón, pero no pudo detenerlo. Mata, Fernando Torres y Kalou, que falló mucho durante todo el partido, contaron con claras ocasiones de gol, pero ninguna entró. Y, a pesar de la expulsión de Maxi Pereira poco antes del descanso, el Benfica no bajó los brazos y siguió presionando.
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