Di Natale todavía no puede creer que Morosini ya no esté cerca. El fallecido jugador del Livorno procedía de las categorías inferiores del Udinese y coincidió con Di Natale en el conjunto italiano donde cuajaron una enorme amistad. "Fue un excepcional compañero, lleno de vida. A pesar de todos los problemas que tenía, siempre estaba a disposición del equipo y daba todas sus fuerzas por ello", dijo. Morosini perdió a su madre con 15 años, a su padre con 17 y a su hermano tan sólo unos años más tarde. Con él tan sólo quedaba su hermana mayor, que tiene una discapacidad, y de la que cuidaba con pasión. Ahora, con su muerte, será Di Natale quien abra su corazón a un Morosini que seguro le agradece este gesto allá donde esté. "Él quería vivir y encontrar el éxito, para él, por su familia y por su hermana", añadió. El delantero del Udinese liderará un proyecto para recaudar apoyo para la hermana de Morosini. 'Udinese para la vida' es el nombre de la iniciativa en el que tratarán de asistirle de manera continuada.
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