Mourinho, después de dar un golpe de autoridad ganando en el Camp Nou, volvió a delegar en Aitor Karanka para que diera la rueda de prensa. La más feliz de las 48 que lleva ya el segundo técnico blanco. El portugués no quiso, en un día tan especial, figurar y presumir de lo que puede ser el paso definitivo para ganar esta Liga. No se puso las medallas. Karanka, henchido de alegría, analizó lo que fue una victoria que tendrá una repercusión mundial: "La Liga no está sentenciada. Quedan partidos. Es el fruto del trabajo que estamos haciendo. Tenemos que seguir trabajando como hasta ahora. Son tres puntos importantes porque queda poco. Nos dan confianza para seguir trabajando". No quiere que se desate la euforia. Ya piensan en el Bayern: "El mensaje al madridismo lo han enviado los jugadores y seguro que están encantados. El vestuario está contento, pero pensando en el partido de la Champions. Igual que Mourinho. Cada partido es diferente. Hoy hemos ganado cuando mucha gente no daba nada por este equipo. El martes hay que remontar y sabemos cómo va a estar el Bernabéu en las grandes citas".
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