José Mourinho celebró la importante victoria en Pamplona rodeado de su familia y en Portugal. El entrenador del Real Madrid aprovechó la jornada de descanso que concedió a la plantilla tras ganar a Osasuna para viajar por la mañana en vuelo privado (a las 11:00) a Vila Real de Santo Antonio. Mou quiso presenciar en directo la inauguración del Mundialito internacional 2012 de las categorías pre-benjamín, benjamín y alevín que se celebrará esta semana en esta localidad y Ayamonte, y al que su hijo José Mario acudió con el Canillas. Mou viajó acompañado de su mujer así como de su famoso portavoz, Eládio Paramés. El técnico luso presenció el partido entre el Canillas y el Oporto (derrota española por 4-2). José Mario, el hijo del técnico, jugó la primera parte completa e hizo varias intervenciones decisivas. Su padre no perdió detalle de su actuación. Después, en la segunda mitad, ya con José Mario en el banquillo, Mou vio más relajado el resto del encuentro y no paró de hacerse fotografías con los aficionados que se lo pidieron. Mou se mostró en todo momento muy amable, relajado y sonriente, siempre ataviado con una gorra negra.
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