Con semblante serio y vestido de calle aparecía Raúl González Blanco en sala de prensa para confirmar personalmente lo que el Schalke había anunciado a primera hora de la mañana: su marcha del club. El delantero español, a juzgar por sus palabras, buscará un campeonato que no sea tan exigente como el alemán, y tiene decidido que no sea una liga europea. "No es una decisión nada fácil para mí. Querría agradecer al club la paciencia que ha tenido", comenzó diciendo el '7' del Schalke. "Mi futuro deportivo no está en Europa, sino en otra liga no tan fuerte como la Bundesliga. En las semanas nos reuniremos y estudiaremos las ofertas. Siempre llevaré estos dos años en el corazón. Quiero dar las gracias a todo el cuerpo técnico, a los empleados del club y a los aficionados, que siempre me han apoyado" dijo un Raúl visiblemente emocionado. Raúl además señaló que su familia tiene buena parte de culpa de la decisión, ya que "es lo más importante". Además admitió haber recibido "ofertas importantes de España", aunque rechazó la posibilidad de volver a jugar en su país.
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