Brasil solventó un encuentro más incómodo de lo que parece ante Corea y peleará por su primera medalla de oro en unos Juegos en la gran final del sábado en Wembley. Y eso que el dominio inicial fue claramente coreano. Decidido a disfrutar de uno de los partidos más importantes de su historia, el conjunto asiático salió a por todas y a punto estuvo de sorprender a Gabriel. Kim Hyun Sung y Ji Dong Won tuvieron dos ocasiones claras que milagrosamente no supusieron ningún gol. En concreto el delantero del Sunderland estuvo muy incisivo e instantes después pudo marcar de nuevo en un tiro lejano que besó la escuadra.
Brasil no se encontraba cómoda en el 4-3-3 de Menezes, que protegía a Neymar de tareas defensivas con Alex Sandro algo por detrás pero por ello obligaba a Oscar a caer excesivamente a la derecha. Aún así, tras la tormenta surgió el poderío ofensivo de los brasileños. Damiao tuvo un par de buenos acercamientos haciendo uso de sus movimientos sin balón y el premio a esta mejoría llegó con el tanto de Rómulo. Neymar aclaró el panorama, Oscar condujo con suma elegancia y el mediocentro del Spartak remató a placer como culminación perfecta a una buena jugada.La pincelada de talento movió el marcador, pero no excesivamente las sensaciones. De hecho, Corea dispuso de alguna buena oportunidad tras el descanso e incluso Kim Bo Kyung reclamó con pleno derecho una zancadilla de Sandro dentro del área. Supo convivir con eso el conjunto brasileño y en su siguiente acercamiento claro liquidó el partido, tal y como acostumbra a hacer cuando se ve contra las cuerdas. Quién si no Damiao, el sicario de este equipo, remachó en el punto de penalti una gran combinación de Marcelo y Neymar por la izquierda.
martes, 7 de agosto de 2012
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