Brasil sigue sin romper el maleficio olímpico. La canarinha se volvió a quedar a las puertas del oro tras una final en la que se vio superada por una muy bien trabajada selección mexicana. A los 27 segundos el partido dio un vuelco inesperado. Un error en la salida de balón de Rafael fue interceptado por Marco Fabián y el rechace lo aprovechó Oribe Peralta para hacer saltar por los aires los pronósticos más esperados. La frivolidad brasileña coincidía con el ímpetu mexicano y esa sensación se hizo más palpable según fueron pasando los minutos.El trivote en el centro del campo de Menezes no tenía la suficiente claridad como para iniciar las jugadas y Oscar y Neymar permanecíandesaparecidos, fuera de posición y de onda. Sólo un remate franco de Thiago Silva en una falta puso en aprietos a Corona. La medalla de oro estaba demasiado alejada y Menezes tuvo que reaccionar sin más tiempo que perder. Introdujo a Hulk por el mediocentro Alex Sandro y convirtió el 4-3-3 en un 4-2-3-1 más lógico con el que aprovechar el juego por los extremos. El potente delantero del Oporto activó a Brasil y un par de disparos desde fuera del área fueron un anticipo de lo que llegaría después.Y lo que llegó fue una mayor intensidad en el juego brasileño y un ritmo que por fin le hacía merecedor del empate. Neymar lo tuvo en un lanzamiento que se le fue alto y Oscar apareció cada vez más cerca del área. Las ocasiones fueron llegando de manera lenta pero continuada, aunque los riesgos cada vez fueron mayores y los espacios para un contragolpe mexicano, más amplios. Por eso Marco Fabián rozó el segundo en un escorzó que acabó en el larguero y luego también en un remate de córner que se marchó por arriba de forma milagrosa.Los nubarrones para Brasil se convirtieron en tormenta cuando Oribe Peralta hizo el segundo tanto de los mexicanos a falta de un cuarto de hora.
No hay comentarios :
Publicar un comentario