Kaká sigue dando indicios de que, esta vez sí, ha vuelto y para quedarse. En Brasil ha recuperado la sonrisa y ayer lo demostró de nuevo con un partido muy completo en el amistoso de la canarinha en Wroclaw frente a Japón. El 8 del Madrid guió a su equipo como mediapunta, provocó el penalti en el 2-0 de Neymar y redondeó su tarde con firmando el 4-0 de su país a la selección nipona.La otra acción decisiva para su selección fue en el 25'. El mediapunta madridista picó sutilmente el balón por encima de la entrada de Konno, pero el zaguero evitó que le sobrepasase tocando el balón con la mano. Siete minutos después, rozó el gol con un chut que se estampó en el poste. Consiguió el premio de apuntarse un tanto en el minuto 76 con una jugada en la que Kaká trajo a la memoria sus mejores características. Recibió de Hulk, con potencia y velocidad encaró e intimidó al japonés Uchida y de un zurdazo raso batió a Kawashima.Después del partido, Kaká tiró de humildad y volvió a ofrecerse públicamente a Mano Menezes para el futuro: "Me gustó mi actuación, pero aún puedo dar más. Espero que a la comisión técnica les haya gustado también. Quería hacerlo bien en estas dos oportunidades para ganar nuevas convocatorias...".
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