Roberto Mancini parece no dar importancia a la amenazante mirada y el desplate, uno más, que le hizoMario Balotelli cuando fue sustituido por Tévez en el derbi de Manchester en el minuto 52 de partido, con 0-2 en el marcador. El delantero italiano se fue directamente al vestuario sin saludar a su técnico al que miró de forma desafiante, como recogieron al día siguiente los tabloides ingleses.“Tiene un gran talento y puede llegar muy lejos porque un jugador de su calidad puede cambiar un partido en cualquier momento”, insistió Mancini, quien sigue confiando en él pese a su bajo rendimiento esta temporada. “No está en venta. Es un jugador muy importante para nosotros. Nuestros caminos se pueden separar si yo cambio de equipo, pero él se quedará en el City”.Según ha revelado el propio técnico, el otro día habló con el delantero y le dijo en tono de broma que si sabía que había sido padre. Mancini espera que esa nueva responsabilidad que debe asumir el díscolo italiano le haga reconducir su comportamiento y su carrera deportiva: “Le pregunté si sabía que había sido padre. A pesar de todo, me encanta Mario porque es un jugador extraordinario, pero aún no ha explotado su potencial al máximo. Un jugador de su calidad debe pensar sólo en su trabajo y en su familia, y espero que ahora sea así”, dijo a pesar del incidente del domingo.
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