Lionel Messi no se ha entrenado este viernes con todo el grupo y se ha puesto en manos de los fisioterapeutas. La razón, esa sobrecarga muscular que le hizo abandonar el partido en el minuto 82, poco después de marcar el 2-4 que sentenció la eliminatoria de cuartos de final ante el Málaga. Messi pidió el cambio, algo extrañísimo en él, que desde la época de Guardiola tomó la determinación de jugar los 90 minutos casi como opción personal. Vilanova, en una entrevista, lo definió así: “Es como pedirle a un crío que vaya a por el pan cuando está jugando al fútbol. No le gusta”.Pero Messi tiene al Madrid en la cabeza y se notó la molestia en La Rosaleda. Entonces pidió el cambio inmediatamente. Roura ya se plantea darle descanso, o al menos dejarlo en el banquillo, en el partido del domingo ante Osasuna para que llegue descansado a la cita del Bernabéu. Messi quiere jugar siempre pero el cambio del jueves en La Rosaleda demuestra que ya tiene al Madrid en su cabeza. La decisión de Roura, por supuesto, debe contar con el consenso del argentino.Con Villa recuperado y Alexis casi inédito en Málaga (apenas jugó unos minutos), Roura podría alinear una novedosa delantera en el partido de Liga ante Osasuna. Messi, por si acaso, estará en la convocatoria y, según las sensaciones que tenga, decidirá
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