Manejaba varias alternativas y su idea de futuro siempre pasó por la Premier, pero la aparición de Dmitry Rybolovlev lo ha cambiado todo. El magnate ruso está a punto de dar un golpe de mano.
El Tigre pasó la jornada del lunes en Ginebra, reclamado por varios actos que tenía en la agenda desde hacía tiempo. El asunto es que Simeone, tras el partido ante el Mallorca, ha concedido a su plantilla dos días libres por primera vez en mucho tiempo: Falcao, así las cosas, pidió permiso para viajar a Mónaco anoche mismo, consciente, eso sí, de que el miércoles a las 10.30 horas tiene cita en el Cerro del Espino. Tras el choque del próximo sábado en Zaragoza, con el que se cerrará la Liga, el 9 debe incorporarse a su selección. No hay demasiadas fechas libres.
Rybolovlev se ha propuesto convertir al Mónaco en una de las referencias futbolísticas del continente. Certificado el objetivo de la presente temporada, el ascenso a la League 1, el multimillonario se ha puesto manos a la obra: la semana pasada cerraba un acuerdo con el Oporto para hacerse con los servicios de Joao Moutinho y James Rodríguez. A cambio de 70 millones, eso sí. Conviene atender al caso del segundo, toda vez que es compañero de Falcao en el combinado cafetero. Por ahí se está creando un entorno favorable para el futbolista sobre el que girará, al menos de salida, el ambicioso proyecto monegasco.
Falcao asume, eso sí, que la próxima campaña no disputará competición europea alguna. A sus 27 años, en realidad, sólo ha disputado una Champions, la de la campaña 09-10 con el Oporto. Antes jugaba en Argentina, para River, y después se ha tenido que conformar con la Europa League, que ganó con el equipo portugués y con el Atlético. Ahora vuelve a cambiar de equipo. Los clubes cerrarán la operación en los próximos días.
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