El Madrid vence al Galaxy

Ancelotti repite en cada una de sus comparecencias que “el Madrid tiene que hacer un fútbol ofensivo y espectacular”. Dicho y hecho. Ayer probó con un once netamente ofensivo y solventó de forma atractiva su estreno en la International Champions Cup. Para defender el Madrid no se complicó la vida. Formó dos líneas de cuatro, mientras que Cristiano y Kaká quedaron más liberados de tareas defensivas. Pero la austeridad del dibujo defensivo contrastó con la brillantez de su ataque basado en dos principios básicos del libreto de Ancelotti: movilidad y rápida circulación del balón. Y en esas, Isco es un espectáculo. El malagueño dio un recital de cómo se juega al fútbol. De hecho, le bastaron cinco minutos para comenzar su recital. Se inventó un preciso pase en profundidad para Cristiano, que habilitó para que Di María abriera el marcador. El malagueño fue la estrella del partido y tiene toda la pinta de que va a hacer historia en el Bernabéu. Su sociedad con Cristiano puede convertirse en legendaria.De inicio situó a Casemiro como eje del equipo y lo acompañó de dos ‘jugones’ (Modric e Isco). Di María en la banda derecha, Kaká como novedoso delantero, en lo que dio la impresión de ser una búsqueda a la desesperada de Ancelotti por ‘resucitar’ al brasileño. Y tanta creatividad la completó con el arsenal que representa Cristiano y al que va a dar libertad total. A este Madrid repleto de talento se le veía muy cómodo en el campo. Y cuando los artistas disfrutan, ya se sabe lo que pasa… Bueno, disfrutaban todos menos Kaká. Al brasileño parece que se le ha apagado la llama y ya no hay forma de que se pueda volver a encender. Ni situándole cerca del área rival para que tenga que correr menos. Y lo peor para él es ver el nivel de esos a los que tiene que disputar el puesto. En la segunda parte, Cristiano dejó su puesto a Benzema y el francés tardó cinco minutos en hacer su primer gol tras otro pase magistral de Isco. El malagueño puso el estadio en pie en el minuto 59 con una jugada digna del mismo Zidane y que no fue gol por la intervención del meta Brian Rowe. Sí lo sería tres minutos más tarde un gran disparo de Villarreal, que sirvió para acortar distancias, pero sólo en el marcador. Benzema puso la puntilla en el 74’. El Madrid se enfrentará mañana al Everton de Roberto Martínez en Los Ángeles.