Didier Deschamps revolucionó el equipo titular para intentar dar la vuelta a la eliminatoria. Hasta cinco cambios introdujo en el once titular respecto al que alineó en Kiev: Sakho por Abidal, Varane por el sancionado Koscielny, Cabaye por Remi, Valbuena por Nasri) y Benzema, que fue suplente en los 4 últimos partidos con la selección, entró por Giroud. Además, el técnico francés cambio el 4-2-3-1 empleado en la ida por un 4-3-3 mucho más ofensivo. Y funcionó.
Los galos salieron como auténticos leones. Tal fue la intensidad de su juego que ya en los primeros 10 minutos Valbuena, Pogba y Benzema gozaron de tres claras ocasiones. Ucrania quería salir en contragolpe, pero no veía la forma de sacudirse la presión a la que fue sometido. Se mascaba el gol francés y llegó. El meta sólo pudo despejar un obús de Ribéry, hipermotivado, y Sakho aprovechó el rechace para marcar (22'). Benzema pudo aumentar la ventaja a la media hora pero su gol, a centro de Ribéry, lo anuló por un fuera de juego inexistente. Y lo que son las cosas, justo 3 minutos después el delantero madridista volvió a marcar, pero esta vez en un claro fuera de juego. Y ante el asombre de los seguidores 'bleus', el árbitro dio validez el tanto. Muchos recordaron aquel gol de Henry en la prórroga de la repesca ante Irlanda que permitió a Francia acceder al Mundial-2010.
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