Pocas veces una primera mitad de un partido da tanto juego como la del Argentina-México de este Mundial sub 17. No habían pasado ni tres minutos cuando Driussi fue arrollado dentro del área de México por Wbias. El árbitro no dudó en señalar los once metros y allí que se fue el '9' argentino. Gudiño, bajo palos, adivinó el lanzamiento lanzándose a su izquierda y evitando el primer gol del partido.
Dos minutos después, con Argentina tocada tras el penalti fallado, México hundió más aún a su rival. Un córner colgado al área la remató Wbias al segundo palo, por allí apareció Ochoa para batir a Batalla haciendo el primero del encuentro.
Ese gol dio un aire nuevo a la selección mexicana, que pronto iba a poner tierra de por medio, aunque antes vendría la polémica. Aguirre puso un centro medido a la cabeza de Alex Díaz, que desde el punto de penalti enviaba el balón a las mallas. El árbitro anulaba el gol. Aún no sabemos por qué.
Pero ahí no acabó la ofensiva mexicana, que tenían ganas de finiquitar el partido mientras su rival aún estaba grogui. Mediada la primera mitad, una falta rematada por Jaimes al segundo palo encontró un remachador en Ochoa, que apareció de nuevo por allí para empujar a la red el segundo.
Si las cosas no estaban lo suficientemente complicadas para Argentina, Ibáñez (máximo goleador de su selección) lo iba a poner aún más difícil autoexpulsándose después de un pisotón a Govea. Dejaba a su equipo con diez, con 0-2 en el marcador y una segunda parte completa por disputar.
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