Getafe 2 - 5 FC Barcelona
Aferrados a la ira de Pedro, a la intensidad de Jordi Alba, a la verticalidad de Fàbregas y a la suprema clase de Iniesta, el Barça superó su peor cuarto de hora en mucho tiempo y podrá irse de vacaciones navideñas como líder de Primera tras remontar un 2-0 que acabó en un concluyente 2-5.
Probablemente, sin el desastre del inicio no se podría valorar el magnífico partido que acabó haciendo un Barcelona que se presentaba ante una cita trampa sin Valdés, Neymar, Xavi ni Messi. El Barça empezó arrastrándose y acabó arrasando, empezó con dudas y acabó gustándose, empezó en crisis y acabó orgulloso de su solvencia, porque, dejando las ausencias a un lado, venía el Barça de una semana más que movida a nivel institucional.Como si fuera una continuación de una semana convulsa, el Barça empezó con una de esas carajas que evocaban tiempos oscuros. Las bajas pesaban como losas y el descaro y la inteligencia del Getafe desbordaba a una defensa del Barça en la que Piqué, Alves y Mascherano se veían incapaces para contrarrestar los ataques de un Getafe que era directo como un cuchillo. Pinto, era la mantequilla.
Tras fallar Piqué en el área que menos falla últimamente (la rival), Escudero, exuberante hasta que se le acabó la gasolina, abrió el marcador tras taconazo de lujo de Lafita y cinco minutos después, Lisandro a la salida de un córner marcaba el segundo. La pasividad de la defensa culé en la acción hizo sospechar por momentos que los blaugrana fueran a celebrar el gol con el defensa azulón. Pintaba tragedia en el Coliseum. 2-0 y sólo 14 minutos jugados.
Pero entonces se obró el milagro de la casta. El equipo blaugrana fue despertándose poco a poco y Mascherano subió la línea de presión, Busquets empezó a carburar. Sergi Roberto entendió que iba con los que vestían de rojo y amarillo, Jordi Alba cogió la moto, Iniesta el violín y Pedrola ametralladora. Y ahí se fundió el Getafe.
Tres latigazos del jugador canario en nueve minutos le valieron al Barça para darle la vuelta al marcador de una manera aplastante. Y eso que el árbitro había anulado el que hubiera sido el primer tanto del '7' del Barça por un discutible fuera de juego. Luego, Pedro aprovechó un balón que había salido por banda y que recuperó Alexis (a 50 metros del área rival) para marcar el empate.
Con el partido encauzado, el Barcelona supo jugar la segunda parte sin dar casi opciones a un Getafe que seguía sin asimilar como diablos había perdido la ventaja de 2-0 en un abrir y cerrar de ojos. Ese fue el momento elegido por Iniesta para elevarse como el sumo dominador del partido y hacer bailar a todos los jugadores al ritmo de su música.
Fue afinar Iniesta y Busquets volvió al partido de manera caciquil. Siempre que se produce esta asociación, Cesc saca partido. El de Arenys, que sigue en un gran estado de forma, culminó en jugada dudosa el 2-4 que mataba el partido y liquidó el encuentro de manera definitiva transformado un penalti cometido sobre Pedro.
El 2-5 deja claro que el Barça, aunque le falte regularidad, porque los primeros minutos fueron para enviar a los de Martino a galeras, sigue siendo un equipo con una calidad y una pegada abrumadora. Marcó cinco en Getafe. Sin Xavi, ni Messi ni Neymar. Estaba Pedro, que desató a la fiera.
domingo, 22 de diciembre de 2013
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