El Arsenal y el Manchester United firmaron un empate a nada que deja a los Gunners a un punto del liderato y a los red devils, a 9 de la Champions. Los dos equipos salieron al terreno de juego con los síntomas propios de un trastorno postraumático. El Arsenal venía de recibir un 5-1 a manos del Liverpool mientras que el United llegaba tras dejarse dos puntos ante el colista. Desde ese trauma, se explicó que la primera mitad se jugara a ritmo de pachanga de veteranos, con el United amurallado y con el Arsenal toqueteando el balón sin velocidad ni objetivo aparente de marcar gol.
Un par de tiros de Van Persie, un cabezazo de Gibbs y una caída aparatosa de Rafael echaron el telón a una primera parte impropia de dos equipos con tanta historia.
La segunda mitad ya no podía ser peor y, sin ser brillante, fue creciendo a medida que lo hizo Cazorla. El equipo de Wenger subió su intensidad de cero a uno y con esa migaja de más creó dos ocasiones de peligro. Valencia salvó la primera sobre la línea tras un cabezazo de Koscielny y Giroud no llegó a rematar la segunda, cuando Sagna le dejó con un centro solo ante la portería de De Gea.
El United, con Mata tan desaparecido como el resto de sus compañeros, no despertó pero en una contra aislada pudo hacer el 0-1 tras un gran centro de Rooney a Van Persie que repelió Szcesny.
El Arsenal volvió a la carga en los minutos final yCazorla probó a De Gea con sendos disparos, uno tras una buena pared con el discutido Özil, pero el meta español logró mantener el 0-0.
miércoles, 12 de febrero de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario