El Barça dejó encarrilado su pase a la final de la Copa al superar a la Real (2-0) en un partido irregular en que, al final, tuvo la suerte de los campeones. La fortuna estuvo del lado de los azulgrana. En cambio, hizo los deberes a medias, porque si el resultado fue bueno, por contra, no disipó del todo las dudas que dejó en la Liga frente al Valencia. Se repitieron muchas cosas de esa nefasta segunda parte. Dejó a la afición barcelonista sin una respuesta tranquilizadora en un partido que Martino definió en la víspera como “decisivo”. Al menos, eso sí, se vio una mayor implicación y ganas de los futbolistas de Tata en un Camp Nou que registró otra pobre entrada con 38.505 espectadores.
El Barça mejoró en ataque, creo muchas ocasiones, aunque sólo marcara un par de tantos. Aunque siguieron los despistes defensivos atrás, la falta de presión arriba y, sobre todo, en medio campo. Aunque Pinto logró dejar el cero en el marcador con gran mérito del portero gaditano.
El equipo de Tata Martino pasó a marcar el vital 1-0 de Busquets, al límite del descanso (43'), cuando podía haberse quedado con diez por el penalti cometido por Mascherano sobre Vela que ayudó a que Pinto hiciera la parada de la noche a remate del mexicano. Del hipotético 0-1 se pasó al gol del Barça.
El tanto de 'Busi', además, dejó con diez a los txuri urdin por una protesta desmesurada de Iñigo Martínez. A Arbeloa no le expulsaron en el Bernabéu por varias agresiones y al donostiarra le mostraron roja por su actitud verbal que debió incluir el insulto. Fue el tercer gol de 'Busi' en la temporada.
Hasta el gol de Busquets, el Barça encerró a la Real, que jugó con su autobús metido en su área. Jagoba Arrasate jugó con tres centrales y protegió su zona defensiva. Que diferente a las semis que ganaron en 1988 en el Bernabéu (0-4) con dos goles de Bakero (comentarista en la tele) y uno de Begiristain.
Zubikarai, el portero reserva de la Real, hizo un buen partido, parando todo lo que le tiraron, aunque no blocara una. Por contra, Griezmann y Vela se bastaban para poner en problemas a una zaga del Barça con cuatro hombres que nunca aprovechó su superioridad numérica para imponer su ley.
Pinto salvó al Barça en un veloz contrataque de Vela y Griezmann que el francés finalizó con un fuerte tiro, aunque centrado.Por contra, el Barça pudo marcar en un remate forzado de Cesc (11') que repitió suerte de forma inmediata, obligando a Zubikarai a otra buena intervención. Y todavía estuvo más acertado en otro desvío a remate de Messi en el área pequeña (25').
En cambio tuvo suerte en una falta sacada magistralmente por Leo que se estrelló en el larguero (38'). Fueron golpes de genio, jugadas aisladas, que descompusieron algo a la Real y, la verdad, merecieron acabar en gol barcelonista.
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