Costa Rica se mostró a medio gas y aún así acabó siendo líder del grupo más raro del Mundial. Los deJorge Luis Pinto, ya clasificados, jugaron con la gorra y el encuentro acabó convirtiéndose en otro examen para Roy Hodgson y los suyos. Seguramente era difícil participar en un encuentro así y el seleccionador inglés decidió realizar nueve cambios para que los menos habituales pudieran llevarse una foto del Mundial (por cierto, ¿ese sentimentalismo no va contra el espíritu del juego? ¿Qué tiene que decir Uruguay al respecto?).
Mientras Costa Rica pasaba el rato en la playa,Inglaterra quiso demostrar en Belo Horizonte una o dos cosas: que son un buen equipo y que los jugadores son mejores de lo que parecen. Ocurre que si el equipo no tiene forma, no se le da instrucciones, si se improvisa, si no se le trabaja, no aparece al final ni el jugador ni el conjunto. La impresión causada tras el encuentro ante Italia (los ingleses corrieron mucho, presionaron mucho para esconder que les faltaba un centrocampista, en concreto un mediocentro de contención) fue poco a poco desapareciendo cuando a los 'pross' se les exigió que jugaran sin espacios.
Primero Uruguay y después Costa Rica han confirmado la poca capacidad técnica de los centrales ingleses, el miedo que muchos le tienen a otro fracaso, la exageración en el análisis de lo que Rooney o incluso este Gerrard puede dar. Y que el seleccionador tampoco está a la altura. Roy Hodgson ha perdido dos veces: con la decepción del equipo y por traicionarse. Se dejó llevar por la petición popular que exigía muchos delanteros y muchos jóvenes, y no recabó que eso le iba a dejar sin juego y expuesto, cuando su estilo siempre ha sido conservador y defensivo.
Sturridge pudo haber marcado en cuatro ocasiones, pero su movimiento inteligente no se traduce todavía en suficientes goles. Al menos lo intentó, cosa que el resto del equipo no consiguió hacer. Se vio sobre el campo por última vez a Lampard y Gerrard en los últimos minutos del partido, aunque ninguno ha anunciado su jubilación internacional. Los mejores fueron los aficionados ingleses a los que el equipo homenajeó al final: pasaron el rato cantando ‘siempre mira al lado positivo de las cosas’.
Borges lanzó una falta al larguero a los cinco minutos, pero los de Pinto buscaron descansar activamente y guardar las energías para los octavos donde faltarán nombres, pero no los mejores de este Mundial.
No hay comentarios :
Publicar un comentario