Ribéry no pudo jugar los dos primeros amistosos de Francia (victoria por 4-0 frente a Noruega y empate a uno contra Paraguay) en este premundial. Didier Deschamps mantuvo hasta el final la esperanza de poder alinearle algunos minutos el domingo frente a Jamaica, en el último partido de preparación, pero no fue posible. Ribéry, de 31 años, ya había anunciado semanas atrás que el de Brasil sería su último Mundial.
“Ribéry parecía recuperado al comienzo de la concentración. Los exámenes médicos eran satisfactorios. En la primera semana se le puso una preparación específica y mostró síntomas de mejoría. Trabajó incluso en los días de descanso y después se aumentó la intensidad. Esta mañana intentamos que participara en el entrenamiento colectivo, con ejercicios de carrera y más intensos, y tuvo que parar con fuertes dolores”, explicó Deschamps. “Después le hicieron pruebas que demostraron un empeoramiento de su estado y la imposibilidad de que pueda entrenar o jugar”, continuó.
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