Rusia 1 - 1 Corea del Sur
Corea del Sur tuvo un amigo en Akinfeev y el guardameta ruso encontró su ángel en Kerzhakov. Al viejo rockero ruso, el único de los 23 de Capello que sabía lo que era jugar en un Mundial (2002), le bastó un minuto en el campo para medio apañar el garrafal error del portero del CSKA. Sus manos de mantequilla tras disparo de Lee Keun-Ho, otro que acaba de entrar, permitieron que Corea del Sur se adelantara en el marcador y metiera el miedo en el cuerpo a los de Capello. Pero el italiano supo mover ficha (o enmendar sus fallos en la alineación, porque sorprendió la suplencia de Dzagoev y la de Denisov) y el gol de Kerzhakov deja el grupo H más abierto que ningún otro tras la primera jornada.
Fabio Capello se marchaba hacia el vestuario con cara de pocos amigos. La de casi siempre, cierto. Pero ésta vez con razón de ser. Su Rusia se mostró endeble. Sin personalidad. Corea del Sur, con disciplina táctica e intensidad en la presión, se le subió a la chepa. Tienen sus limitaciones, sobre todo cara a puerta, pero los de Hong Myung Bo no son ninguna comparsa. No al menos entre los compañeros de viaje de este grupo. Salió reforzada Corea del Sur en Cuiabá (aunque pidiera la hora) y Rusia viva por Kerzhakov, que no es poco.
miércoles, 18 de junio de 2014
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