El Real Madrid ganó al Córdoba (2-0) en el debut liguero, pero ni mucho menos alejó las dudas generadas tras perder la Supercopa de España ante el Atlético de Madrid. El equipo blanco tiene un fútbol lento, que se atasca cuando enfrente tiene un rival que se cierra bien y entonces. el único recurso son los balones largos y los centros al área. que facilitan el trabajo de la defensa contraria Muy poco para un conjunto al que todo veía marcando un ciclo en el fútbol y que si lo acaba marcando será más si gana títulos que por su juego.
No es que el Real Madrid se haya destacado por su fútbol combinativo, pero sí por su rapidez y pegada y eso ahora mismo no lo tiene. Di María, el que le daba ese nervio en la medular, está a punto de ser presentado como nuevo jugador del United y su recambio, James Rodríguez no está demostrando absolutamente nada y menos que cuesta 80 millones de euros. Cristiano el referente ofensivo de los blancos está mermado físicamente y eso se nota y mucho. Bale sólo brilla con espacios para convertirse en un jugador más sin ellos.
Así está este Real Madrid que mucho debe mejorar para alejar todas las dudas que le envuelven y de las que Casillas es uno de los protagonistas hasta el punto que fue pitado por el Bernabéu tras una salida en falso que a punto estuvo de costarle un gol.
Al final, eso sí, el Madrid sumó los tres primeros puntos de la Liga ante un Córdoba que ni mucho menos se acorbadó por debutar en el Bernabéu en el campeonato liguero. El equipo de Ferrer mostró orden táctico, seriedad defensiva buen manejo del balón y valentía al atacar. De hecho, los andaluces comenzaron mandando en el partido, pero en cuanto Kroos y Modric tomaron el mando del centro del campo blanco, el Madrid se hizo dueño del balón, pero sin crear peligro real y abusando una y otra vez de las centros al área. El gol para el Madrid no podía llegar de otra manera que de un centro y así lo marcó Benzema tras un saque de esquina botado por Kroos. Era el minuto 30 y los blancos respraban tranquilos tras ese 1-0. Sin embargo, el Real seguía jugando igual de mal y el Codoba pudo empatar en el minuto 44 cuando Havenaar envió fuera por poco un cabezazo tras una salida en falso de Casillas.
Al descanso se llegó con ese 1-0 y en la reanudación, el Córdoba salió a por todas en busca del empate y lo tuvo cerca hasta el punto que Xisco marcó en el 70', pero su gol fue anulado por fuera de juego. El Madrid no estaba cómodo y Ancelotti lo demostró el miedo que había entre los blancos cuando quitó a Benzema y puso a un pitado Khedira. Con el alemán y con Isco, que había entrado por James, Ancelotti quería tener más el balón y así evitar sustos de un Córdoba que no renunciaba al empate.
La recta final del partido puso de los nervios a un Bernabéu que se temía lo peor en cada balón colgado al área de Casillas. Una afición que incluso pitaba en ocasiones a los suyos por estar más pendientes de no perder el balón que de ir a por el segundo gol. Cristiano lo marcó en una de las pocas jugadas rápidas del Madrid, pero fue anulado por fuera de juego. El portugués volvió a marcar en el minuto 90 de fuerte disparo desde fuera del área que fue celebrado por todo lo alto en la grada. Se había acabado el sufrimiento con el que la afición blanca y el Madrid ha comenzado esta Liga.
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