Ibrahimovic fue uno de los protagonistas de la jornada internacional tras propinar un codazo a Alaba en el Austria-Suecia que acabó sin ser sancionado con tarjeta amarilla por el árbitro del encuentro.
La UEFA ha decidido no abrirle expediente al delantero sueco que dijo estar protegiendo la pelota: "Me entró dos veces y a la tercera intenté proteger el balón. Como mide 1.50m o 1.60m es lógico que la trayectoria de mi codo fuera a su cara".
La acción quedó impune y no hubo ni rastro en los informes. Al finalizar el encuentro, Ibrahimovic tiró de ironía: "Creo que tendrían que haberme sancionado con 40 partidos".
miércoles, 10 de septiembre de 2014
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