Gol de Xavi, tres puntitos y a dormir. Eso hizo el Barça en Granada (0-1), donde no brilló y solventó un apuro con un golazo del capitán de falta directa en el minuto 33. Aburrió el equipo de Guardiola, que deseó el final de todo antes que cerrar un partido en el que los
de Fabri acabaron con dos menos. Jaime Romero vio su segunda amarilla en el 53' por dar una patada en la cara a Maxwell y el balear se fue a la calle en el último suspiro, también por doble amonestación. En el Barça, debutó el chaval Isaac Cuenca, que jugó los 90 minutos, y Pedro se marchó lesionado con una distensión en los tendones del tobillo izquierdo.Pep Guardiola sorprendió de inicio con la titularidad del canterano Isaac Cuenca, que debutó en la Liga tras estrenarse de forma anecdótica en la Champions League contra el Viktoria Pilsen. Aunque se intuía que David Villa tendría descanso tras encadenar el desgaste físico de varios encuentros trabajando para el equipo, nada hacía pensar que el elegido sería el extremo de Reus, quien aprovechó la cesión de la pasada temporada al Sabadell para madurar como futbolista. El técnico de Santpedor, además, también reservó a Iniesta en lugar de Xavi, cuya suplencia había insinuado en la víspera “porque lleva ocho partidos seguidos”. Cesc Fàbregas entró por vez primera de titular en la media tras su lesión, aunque con un sistema 4-3-3 en el que se había prodigado poco. Antes de su percance, casi siempre jugó con un 3-4-3 que explotaba su anarquía. También volvieron Busquets, Maxwell y Pedro al once dentro de las habituales rotaciones.
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