El Barcelona hizo una declaración de guerra ante la Federación Española al pedir por escrito explicaciones por las manifestaciones del presidente del Comité Técnico de Árbitros, Victoriano Sánchez Arminio, sobre la actuación de Piqué y al anunciar que no irá a la reunión de mañana, en la que se decide la final de Copa. Toni Freixa, portavoz del club, comentó que "esas declaraciones suponen una actuación mediática y oportunista que suscita agravios comparativos en una competición de primer nivel. Y también sorprende que el árbitro no ponga en el acta lo que le dijo nuestro jugador, que es lo mismo que luego manifestó públicamente. No es una pataleta. Pedimos que nos instruyan".
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