Un gol de Arteta a cuatro minutos del final dio el triunfo al Arsenal frente al City y decidió prácticamente la suerte de la Premier, porque el Manchester United se había impuesto antes al Queens Park Rangers (2-0) y aventaja en ocho puntos a su vecino a seis jornadas del final. El Arsenal, gracias al triunfo, mantiene la tercera plaza. El Arsenal fue el gran dominador del encuentro y el que disfrutó de las mejores ocasiones. Sobre todo, Van Peersie, al que le dio la espalda la fortuna. Al cuarto de hora, un cabezazo suyo que se colaba lo sacó casi sobre la línea, e involuntariamente, su compañero Vermaelen, que no tuvo tiempo de apartarse. Ya en la segunda parte, otro cabezazo suyo se estrelló en la base del palo y el colegiado le anuló un gol por claro fuera de juego. A falta de un cuarto de hora, la desgracia alcanzó un tono sublime para el Arsenal. Tres veces pudo marcar en la misma jugada: Walcott remató al palo, Vermaelen no acertó a dos metros de puerta y Benayoun, casi sobre la línea, permitió que Lescott le arrebatara el gol. Y cuando el partido parecía condenado al empate, Arteta, otra vez brillante, de trallazo desde fuera del área, decidió el duelo y tal vez la Premier.
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