Kaká, un fichaje de 67 millones de euros que no ha respondido a las expectativas, se marchó ayer de vacaciones con el cartel de transferible. El futbolista, de 30 años, gana nueve millones de euros netos al año, tiene contrato hasta 2015 y el club le ha puesto en el mercado, siempre y cuando el equipo que venga a por él abone entre 25 y 30 millones de euros. Los dirigentes del PSG han mantenido diferentes reuniones con el brasileño para abordar su fichaje tal y como ha publicado L'Equipe. Leonardo, director deportivo del club parisino, guarda una gran amistad con Kaká desde su época en el Milán. El todavía futbolista del equipo blanco se niega a salir, aunque si el Madrid decide traspasarle sólo aceptaría regresar a Brasil o ir al PSG. Mourinho ha perdido la fe con él. "Kaká ha tenido partidos muy buenos, en otros ha sido decisivo y en otros ni él ni yo hemos salido contentos", comentó el técnico el 12 de mayo.
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