Desde hace dos meses las relación entre Mourinho e Iker Casillas se ha ido desgastando hasta acabar con la suplencia del portero en el partido disputado en La Rosaleda. Esa decisión técnica, a la que aludió el entrenador, esconde más factores que el puramente deportivo.La comunicación entre Silvino Louro, preparador de porteros, y Casillas es inexistente y esto influye en que Mourinho haya empezado a perder la fe en el que era el portero titular, en favor de Antonio Adán. Louro no habla a Casillas. Esto es clave.¿Hasta qué punto ha podido influir esta situación en la sorprendente decisión de José Mourinho? Silvino Louro es una persona muy ligada a Mourinho. Hay una confianza total que va más allá de lo profesional. Además de trabajar juntos son íntimos amigos. Al actual entrenador del Real Madrid le gusta presumir de tener una familia deportiva, con la que se encuentra unido, en la que no hay fisuras y que le respalda. Rui Faria, el preparador físico, es su mano derecha y Silvino Louro tiene un rol similar.Todo lo que pueda comentar el preparador de porteros tiene una fuerte influencia en el entrenador. Si el responsable de los entrenamientos de los guardametas, un trabajo muy específico y diferente al de los jugadores de campo, obligados a tener un trato muy directo y cercano no dirige la palabra a Casillas o no mantiene una conversación fluida, esto hace que repercuta en el día a día de Iker hasta el punto de que entienda que no está sacando su mejor rendimiento.
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