Un aliciente más, una vuelta de tuerca al ya elevado ánimo de su equipo es lo que pretende dar Tito Vilanova en el importante derbi del próximo domingo en el Camp Nou ante el Espanyol (19:00).Sandro Rosell, presidente del Barça, aseguraba la semana pasada en un ciclo de conferencias en Dubai (Emiratos Árabes): "Dentro de quince o veinte días (Tito) volverá a estar en su entorno laboral, pero deberá acudir algunos días al hospital y descansar. Mezclará el trabajo con el tratamiento. Ahora lo más importante es su salud, ya que eso está por encima de todo. En este momento, el fútbol es algo secundario".Operado el pasado 20 de diciembre de una rebrote cancerígeno en la glándula parótida (el 20 de noviembre de 2011 ya fue intervenido de ello), la evolución está siendo buena, por lo que su estado de ánimo le permite poder pensar en estar en el derbi.El entrenador pretende sentarse en el banquillo y dirigir al equipo. Aunque la decisión médica será determinante en este sentido, parece que todo va por el buen camino ya que el técnico azulgrana se presentó esta mañana en la ciudad deportiva del Barcelona en torno a las 9:30 de la mañana para volver al trabajo. No obstante, Tito no dirigió el entrenamiento sobre el césped y permaneció en el despacho.En este sentido no hay que descartar que Vilanova acuda hoy mismo a la Ciutat Esportiva para presenciar el entrenamiento (habrá sesión matinal para los que jueguen con Catalunya y vespertina para el resto). La idea no es otra que Vilanova se vaya recuperando, aunque para el entrenador también será importante el poder ganar confianza antes de inicial el próximo día 7 (lunes) una tanda de quimio y radioterapia que le ayude a derrotar el cáncer del que tuvo que ser intervenido.
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