Uruguay e Italia disputaron ayer el tercer y cuarto puesto. Ese partido que nadie quiere jugar y menos con el calor y la humedad de Salvador de Bahía. El bronce estaba en liza. Sin embargo, por momentos dio la sensación de que era la gran final la que se estaba disputando. Si no, basta con ver la celebración italiana tras la tanda de penaltis.Cuando empezaron a fallar estas últimas, Uruguay dio un paso adelante. Comandada por Cavani y Suárez, se fue a por el empate y el delantero del Nápoles, que tras esta Confecup valdrá algo más que antes de disputarla, definió un preciso pase de Gargano para poner el empate. El tanto dejó muy tocado a los transalpinos. Sin Pirlo ni Balotelli en ataque, el balón parado era su única esperanza. Y así fue. Falta a la frontal del área. Muslera se congratula por la ausencia del cerebro de la azzurra, pero no cuenta conDiamanti. El centrocampista del Bolonia, con la zurda, puso la pelota en la escuadra. Poco pudo hacer en esta ocasión el irregular meta charrúa.Porque se tuvo que llegar a la prórroga. Y, tras ella, a la lotería de los once metros, donde Italia y, sobre todoBuffon, se quitaron la espinita de la semifinal contra España. Poco pudo hacer entonces Cavani, que sí marcó su lanzamiento pero que antes volvió a dar una lección de lo que es un delantero. Movilidad, trabajo, calidad y gol, mucho gol. Pero vayamos por partes.
El partido comenzó con poco ritmo, con pereza. Salió mejor plantado el equipo de Prandelli, con muchas bajas en su once pero con ese gen competitivo siempre latente. Chiellini y Candreva avisaron aMuslera, que no debió darse cuenta del peligro transalpino. Y así, en una falta lateral, llegó el primer tanto europeo. Diamanti lanzó una falta lateral con una excelsa rosca que fue muriendo según caía en la portería de Muslera. El balón dio en el palo, rebotó en el portero, que pudo hacer mucho más para atraparlo, yAstori hacía el 0-1 en el segundo palo. Los italianos respiraban. El partido se les ponía muy pronto de cara y se dedicaron a intentar administrar la ventaja y las fuerzas.Otra vez los italianos se ponían por delante. Otra vez a balón parado. Y otra vez surgió la inmensa figura deCavani. El del Nápoles emuló a Diamanti, aunque con su pierna derecha. Rosca perfecta aunque sin demasiada fuerza. Pudo hacer algo más Buffon, que se guardaba lo mejor para la tanda de penaltis. Porque el marcador no se movió en la prórroga. Normal con las pocas ocasiones que se pudieron ver.Ya en la tanda, el portero de la Juventus volvió a demostrar su calidad. Detuvo tres penaltis(Forlán, que volvió a errar como ante Brasil, Cáceres y Gargamo) para llevar el tercer puesto y elbronce a Italia. Cavani marcó el suyo, pero no fue suficiente pese a haber conseguido su particular doblete. Él fue el vencedor moral del encuentro.
domingo, 30 de junio de 2013
Italia es el tercer lugar tras vencer en penales a Uruguay
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