Martino puede estar tranquilo porque el Barçaafrontará el parón por las selecciones sin ninguna crisis en el horizonte tras golear por 4-1 a un Valladolid que plantó cara en la primera parte pero que fue incapaz de frenar el vendaval de juego que desató el Barcelona dirigido por un Neymar sencillamente delicioso.
En ausencia de Messi, Martino decidió poner a Neymar como falso delantero centro desde el inicio del partido tras ver el excelente rendimiento que ofreció el brasileño en los últimos minutos del encuentro de Champions del martes pasado en Celtic Park. Y el resultado fue estupendo. El catálogo de regates, fintas, pases y asistencias fue de época. Y más lo hubiera sido de no ser por la nefasta actuación del colegiado en las áreas, que ignoró dos penaltis sobre el delantero barcelonista del tamaño de una catedral.
No obstante, el partido empezó comenzó complicándose para el Barça, que durante la primera parte no acabó de encontrar su sitio ni el ritmo adecuado de juego. Gran mérito del susto inicial que sufrieron los barcelonistas fue del planteamiento de Juan Ignacio Martínez, quien sin temor a las bajas con las que llegaba su equipo, salió con un planteamiento muy valiente que le permitió amenzar la portería de Valdés y exigió durante un buen rato que los centrales del Barça, especialmente Bartra (de nuevo ayer espectacular) se tuvieran que emplear a fondo.
El Valladolid pronto logró el premio a su planteamiento. Probablemente, demasiado pronto para sus intereses, porque marcar en el Camp Nou a los 10 minutos de partido hacen que los siguientes 80 se te acostumbren a hacer inacabables. En todo caso, el saque de córner de Ebert fue perfecto y la ejecución de Javi Guerra también al ganarle la partida a Adriano.
En medio del desconcierto provocado por el 0-1 emergió la figura de Alexis, que está viviendo de la mano del técnico rosarino su mejor momento en el Barcelona. No habían pasado ni cinco minutos desde el gol visitante, cuando el tocopillano se sacó de la manga un derechazo impresionante desde fuera del área que se coló por toda la escuadra de Mariño. Aún mantuvo el tipo el Valladolid hasta el final de la primera parte. De entrada porque Mariño demostró que es un proyecto de portero muy interesante y luego porque Teixeira cumplió la promesa que se había hecho de no pitar un penalti en el Camp Nou pasara lo que pasara.
En la segunda parte, el Barça ya no dio opción a su rival. Con Xavi en la sala de máquinas tras una primera parte en la que pasó inadvertido y un Neymar desatado era cuestión de tiempo que el partido se decantara del lado barcelonista.
A los siete minutos de la segunda parte, una internada de Neymar fue aprovechada por Tello para darle un gol medio hecho a Xavi, poco después, Neymar le regalaba el gol a Alexis tras una nueva recuperación de Xavi que ya se encontraba como pez en el agua. Redondeó la goleada Neymar con un regalo de Alexis, que sacrificó su posible primer hat-trick con el Barça para asistir al brasileño, al quye poco después le volvieron a hacer otro penalti.
Con ocho victorias en las ocho primeras jornadas de Liga, el Barça llega al paréntesis de octubre con la sensación de que cada día juega mejor, con la certeza de que Neymar es un jugador para marcar una época y con un hecho que hasta hace poco hubiera sido impensable: Messi no jugó por lesión y el equipo no lo notó.
El Valladolid pronto logró el premio a su planteamiento. Probablemente, demasiado pronto para sus intereses, porque marcar en el Camp Nou a los 10 minutos de partido hacen que los siguientes 80 se te acostumbren a hacer inacabables. En todo caso, el saque de córner de Ebert fue perfecto y la ejecución de Javi Guerra también al ganarle la partida a Adriano.
En medio del desconcierto provocado por el 0-1 emergió la figura de Alexis, que está viviendo de la mano del técnico rosarino su mejor momento en el Barcelona. No habían pasado ni cinco minutos desde el gol visitante, cuando el tocopillano se sacó de la manga un derechazo impresionante desde fuera del área que se coló por toda la escuadra de Mariño. Aún mantuvo el tipo el Valladolid hasta el final de la primera parte. De entrada porque Mariño demostró que es un proyecto de portero muy interesante y luego porque Teixeira cumplió la promesa que se había hecho de no pitar un penalti en el Camp Nou pasara lo que pasara.
En la segunda parte, el Barça ya no dio opción a su rival. Con Xavi en la sala de máquinas tras una primera parte en la que pasó inadvertido y un Neymar desatado era cuestión de tiempo que el partido se decantara del lado barcelonista.
A los siete minutos de la segunda parte, una internada de Neymar fue aprovechada por Tello para darle un gol medio hecho a Xavi, poco después, Neymar le regalaba el gol a Alexis tras una nueva recuperación de Xavi que ya se encontraba como pez en el agua. Redondeó la goleada Neymar con un regalo de Alexis, que sacrificó su posible primer hat-trick con el Barça para asistir al brasileño, al quye poco después le volvieron a hacer otro penalti.
Con ocho victorias en las ocho primeras jornadas de Liga, el Barça llega al paréntesis de octubre con la sensación de que cada día juega mejor, con la certeza de que Neymar es un jugador para marcar una época y con un hecho que hasta hace poco hubiera sido impensable: Messi no jugó por lesión y el equipo no lo notó.
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