A pesar del golazo de media chilena que anotó ante Irlanda, Mario Balotelli parece empeñado en ser más protagonista por su conducta fuera de los terrenos de juego que por su calidad como futbolista. El italiano protagonizó la última anécdota en el entrenamiento de la 'azurra'. El preparador físico mandó a todos los jugadores realizar varias series de flexiones, pero esta decisión pareció no convencer a Balotelli, que permaneció en su esterilla sin mover ni un dedo y observando como trabajaban sus compañeros. Ésta no es la primera imagen polémica -ni muy probablemente la última- de Balotelli en la presente Eurocopa. Hay que recordar que en el último partido de la fase de grupos frente a Irlanda, el delantero celebró con varios insultos su tanto. Antes de empezar el torneo, además, el exjugador del Inter declaró que mataría a quien le tirara un plátano. Y es que Balotelli parece no tener límites.
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