Dinamarca 2-3 Portugal
La ansiedad y Bendtner casi ‘matan’ a Portugal. A falta de cuatro minutos para el final, los lusos estaban fuera o casi fuera de la Eurocopa. Con el 1-2, Cristiano perdonó lo que no suele perdonar atenazado por su propia agitación interna y casi lo paga caro, él y su selección. Al final, Varela salió al rescate para dejar sin valor los dos goles de Bendtner y dar sentido práctico al de Pepe, de cabeza, y al del discutido Hélder Postiga. Dinamarca reafirmó su candidatura a cuartos pese a la derrota final y renegó, como ante Holanda, de su apodo de ‘María’. El grupo de la muerte hace honor a su nombre y eleva el valor del pase a las eliminatorias. Aún quedan muchos disgustos y posiblemente muchas alegrías, tanto a Dinamarca como a Portugal. Cristiano tendrá más oportunidades. La selección de Bento salió ansiosa, sobreexcitada. Su estado de ánimo era el mismo que el de su estrella Cristiano Ronaldo, autopresionado, sobrepasado en exceso por tanta responsabilidad. Gesticuló desde el minuto uno, abroncó a sus compañeros en cada error, se desesperó en cada pérdida, lanzó faltas en posiciones imposibles, falló por precipitación e intentó cabalgadas desde la nada al infinito, quedándose siempre a mitad de camino.
miércoles, 13 de junio de 2012
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