Llegaba el Barça al Colombino para conmemorar el 125 aniversario de la entidad y la edición 50 de uno de míticos torneos de verano de nuestro fútbol que la crisis también se llevó por delante. El partido en sí fueun peñazo típico de mediados de julio y posiblemente este histórico torneo merezca alguna cosa más. Lo mejor para los dos equipos, la temperatura; unafresquita brisa hizo que más de uno echara mano de una manga larga en la grada y ayudó a los futbolistas a soportar mejor el primer esfuerzo serio en forma de pachanga.
La primera parte tuvo un interesante arranque de unRecre que también está en formación. Con unapresión alta y aprovechando el hecho de jugar ante los suyos, empujó el grupo de Oltra, que entró muy bien en la institución andaluza. El tiempo dirá hasta dónde llega su proyecto. ¿Y el Barça? El filial de Eusebio, dirigido por Luis Enrique, tuvo, de arranque, el refuerzo de tres jugadores del primer equipo. Masip no pudo mostrar nada, Montoya subió la banda sin problemas e incluso llegó a tirar a puerta y Sergi Roberto ordenó sin problemas la zona ancha. ¿Entonces? Halilovic. Apunten ese nombre. El croata, fichado como crack, es menudo y zurdo, pero se mueve con acierto entre líneas y sabe cómo y dónde colocar la pelota. No hay que calentarse la cabeza ni destapar el cava, pero si se trata con cariño en el semillero del filial, el Barça puede haber acertado de pleno.
Deulofeu. Otro que tal. Salió en el equipo de la segunda parte, como Ter Stegen. El alemán mostró más con los pies que con las manos (la tocó con la derecha y la izquierda), mientras que el atacante gerundense la lío por los dos lados. Ese chico hace cosas a las que pocos profesionales habilidosos pueden soñar nunca. Se pasa la pelota de un pie a otro en carrera como pocos en el mundo.
Luis Enrique, que no se movió del 4-3-3 alternado la posición de los extremos constantemente, sabrá cómo manejar los tiempos de Deulofeu, sabedor y consciente, ahora en verano, que por delante a Messi, Luis Suárez, Neymar y Pedro, aunque todos deben saber, por muy cracks que sean, que éste tiene don, magia y un desparpajo único. Casi nada. El gol de Joan Román (la pasada temporada jugó medio curso a préstamo en el Villarreal) nació en una buena jugada deDeulofeu por la izquierda. Tras zafarse de dos rivales en poco espacio, soltó un latigazo que no pudo blocar Sotres y el tarraconense sólo tuvo que empujar. Al final, todos contentos. Al Barça de Luis Enrique le queda mucho, normal, pero ya todos saben que Deulofeu llega arrasando.
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