"El presidente estaba a la puerta del vestuario tras el partido frente al Ajax. Él siempre nos motiva en los momentos malos. Me dio la enhorabuena y me abrazó. Estaba tan feliz como yo. Cuando se hablaba de que iban a venderme, él me dijo que no lo haría y mantuvo su palabra", dijo Kaká en una rueda de prensa que ofreció tras la presentación del videojuego FIFA 2012, al que presta su imagen. "Nunca me planteé salir. Para hacerlo había tres caminos. La primera palabra la tenía yo y no quería irme. La segunda, el entrenador, que me llamó tras el partido contra el Villarreal (de la temporada pasada) para conocer mi opinión y me dijo que a él le gustaría que no saliera. Y la tercera opinión era la de club. El presidente me dijo que no necesitaban venderme. Siempre tuve el sueño de triunfar aquí", añadió.
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