Messi está acostumbrado a marcar tres goles en un mismo partido. Verle salir del campo con un balón bajo el brazo no es nada extraño. Lo que es más complicado es subir un escalón y anotar cuatro dianas de una tacada. Algo que, a falta de un concepto como hattrick, se conoce con el sobrenombre de póker. El argentino ya logró uno en un Barça-Arsenal de Champions League, pero esa asignatura se le resistía en la Liga. Y al final llegó. Fue en el mismo escenario donde vivió aquel póker de Champions, el Camp Nou. El mismo escenario donde se vivió hace tres años, tres meses y doce días el último póker en Liga. Lo firmó un gran goleador que vivió la primera temporada de la era Guardiola: Samuel Eto'o. Y lo logró con la ayuda de todo el equipo y, en especial, del propio Messi, quien le asistió en un gol y prácticamente lo hizo en otro. Eto'o anotó sus cuatro goles en 44 minutos en aquel Barça-Valladolid que acabó 6-0. Gudjohnsen y Henry remataron la faena en la segunda parte. Al igual que Leo, el que fuera '9' del Barça no anotó ninguno a balón parado y fue el azote de Sergio Asenjo, como Messi lo fue el pasado domingo de Diego Alves. Fue la única vez que el camerunés logró esta gesta en Primera División.
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